La esencia del Ser Humano del Siglo XXI.
Hipoteca, coche, combustible, ropa y accesorios de marca, teléfono móvil, Internet, vacaciones, cenas en restaurantes, discoteca, tabaco, Mcdonald´s, gimnasio, gas y electricidad, comunidad, multas, fútbol, drogas, alcohol, bodas y convites, estudios, muebles…
¿Necesidad biológica, necesidad social o cultura impuesta? No sabría responder, dejemos la respuesta a la filosofía o la política, lo que tengo claro es que nuestra libertad como individuos esta sometida a los designios del como lo llaman algunos “El Vil Metal”, se ha convertido en nuestra “alma”, cada dedo, cada mas intimo pensamiento y hasta las mas débil de nuestras decisiones será puesta en cuarentena por ese sucio cáncer creado por nosotros mismos, rompedor de sueños y falsos sueños, hemos perdido la posibilidad y el derecho a elegir, de tomar nuestras propias decisiones, nuestra vida se a convertido en un pozo sin fondo que se intenta llenar con consumismo sin darnos cuenta de los océanos que estamos creando con Nuestro Sudor.
8 de diciembre de 2008
Hoy se cumple el tercer dia de mi muerte.
Hoy se cumple el tercer día de mi muerte.
En esta inmensa oscuridad y silencio sepulcral y digo sepulcral sin ironía de ningún tipo porque no puedo afirmar realmente donde estoy, me aburro, me aburro con solemnidad casi borbónica y mas teniendo la certeza que a estas horas se estará celebrando mi funeral, lo único que me atraía de mi muerte. Cuantas veces soñé con estar volando entre los asistentes intentando poner mi fantasmagórica oreja en las bocas de mis familiares, amigos y demás tertulianos presentes, para escuchar su partidista resumen de mi existencia. Pues no, otra decepción más, ni reencarnación, con la tremenda ilusión que me hacía reencarnarme en hipopótamo (siempre en su charca con los ojitos asomados viendo como pasa el tiempo) ni cielo, ni ángeles con trompetas, ni niños alados tocando el arpa, ni infierno con sus calores sofocantes y sus diablillos rojos con punzantes armas, ni limbo ( bueno eso ya lo sabia que un Papa alemán hizo una reconversión empresarial divina hace ya bastantes años y no volvió a abrirlo, al mas puro estilo de los astilleros gaditanos ).
Recordando mis últimos momentos de aliento, un frío cálido recorre ¿mi cuerpo?, pensando en aquella gran ultima cena, ¡cuantos problemas nos a acarreado siempre esa costumbre tan hispánica de comer de balde!, era la boda del menor de mis hijos y entre gamba y gamba mi débil tensión arterial se disparo y aquí me veo, mi última frase en la tierra fue –¡camarero! otro platito más de esas gambitas de Huelva- Ingenuo de mi, de buenas cenas, están las sepulturas llenas, solía decir mi sabia madre. Aunque yo escéptico por naturaleza le contestaba que mejor morir de empacho que de hambre. Aunque mi muerte fuese un tanto absurda, me despedí, como siempre había soñado rodeado de mi gente, viendo felices a mis hijos y a mi esposa, esa fiel compañera con la que compartí más de sesenta años de mi vida, ahora recuerdo una cancioncilla, que siempre tatareaba de un catalán de apellido Serrat si mi ¿mente? no me falla decía: ¿Si la muerte pisa mi huerto, …¿Quién lo voceará en mi pueblo?, ¿Quién mentirá un padre nuestro y “ a rey muerto, rey puesto? O ¿ Quien vaciará mis bolsillos?
Solo deseaba esa última visión de vida en la que responder a estas preguntas que ahora estrangulan ¿mi alma?, pero al no ser así solo me calma la grandes palabras de aquel Jorge Manrique que me cantaba desde mis libros de primarias aquello de “Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte…” ¿Recuerdas? Cuanta razón…
Pues bueno, compañero de esta quizás mi última conversación, solo decirte que no le temas a la muerte, es probable que Ella sea el comienzo, el comienzo del mundo, el comienzo del mundo sin ti, será mejor o peor, eso lo dejo en tu mano, aprovecha y se una persona productiva para la sociedad, ya sea bajo el manto de la ciencia, el arte, el amor, la constancia o por que no… por tus cojones, aporta algo a la vida y ganaras un respeto.
Amigo ahora sigo con mis cosas…. a descansar en Paz.
En esta inmensa oscuridad y silencio sepulcral y digo sepulcral sin ironía de ningún tipo porque no puedo afirmar realmente donde estoy, me aburro, me aburro con solemnidad casi borbónica y mas teniendo la certeza que a estas horas se estará celebrando mi funeral, lo único que me atraía de mi muerte. Cuantas veces soñé con estar volando entre los asistentes intentando poner mi fantasmagórica oreja en las bocas de mis familiares, amigos y demás tertulianos presentes, para escuchar su partidista resumen de mi existencia. Pues no, otra decepción más, ni reencarnación, con la tremenda ilusión que me hacía reencarnarme en hipopótamo (siempre en su charca con los ojitos asomados viendo como pasa el tiempo) ni cielo, ni ángeles con trompetas, ni niños alados tocando el arpa, ni infierno con sus calores sofocantes y sus diablillos rojos con punzantes armas, ni limbo ( bueno eso ya lo sabia que un Papa alemán hizo una reconversión empresarial divina hace ya bastantes años y no volvió a abrirlo, al mas puro estilo de los astilleros gaditanos ).
Recordando mis últimos momentos de aliento, un frío cálido recorre ¿mi cuerpo?, pensando en aquella gran ultima cena, ¡cuantos problemas nos a acarreado siempre esa costumbre tan hispánica de comer de balde!, era la boda del menor de mis hijos y entre gamba y gamba mi débil tensión arterial se disparo y aquí me veo, mi última frase en la tierra fue –¡camarero! otro platito más de esas gambitas de Huelva- Ingenuo de mi, de buenas cenas, están las sepulturas llenas, solía decir mi sabia madre. Aunque yo escéptico por naturaleza le contestaba que mejor morir de empacho que de hambre. Aunque mi muerte fuese un tanto absurda, me despedí, como siempre había soñado rodeado de mi gente, viendo felices a mis hijos y a mi esposa, esa fiel compañera con la que compartí más de sesenta años de mi vida, ahora recuerdo una cancioncilla, que siempre tatareaba de un catalán de apellido Serrat si mi ¿mente? no me falla decía: ¿Si la muerte pisa mi huerto, …¿Quién lo voceará en mi pueblo?, ¿Quién mentirá un padre nuestro y “ a rey muerto, rey puesto? O ¿ Quien vaciará mis bolsillos?
Solo deseaba esa última visión de vida en la que responder a estas preguntas que ahora estrangulan ¿mi alma?, pero al no ser así solo me calma la grandes palabras de aquel Jorge Manrique que me cantaba desde mis libros de primarias aquello de “Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte…” ¿Recuerdas? Cuanta razón…
Pues bueno, compañero de esta quizás mi última conversación, solo decirte que no le temas a la muerte, es probable que Ella sea el comienzo, el comienzo del mundo, el comienzo del mundo sin ti, será mejor o peor, eso lo dejo en tu mano, aprovecha y se una persona productiva para la sociedad, ya sea bajo el manto de la ciencia, el arte, el amor, la constancia o por que no… por tus cojones, aporta algo a la vida y ganaras un respeto.
Amigo ahora sigo con mis cosas…. a descansar en Paz.
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